lunes, 28 de enero de 2013


A la Reina María Cristina.

A tus reales pies postrada
está con suma humildad
una ciega, que en verdad,
¡Fue siempre tan desgraciada!
No me dejes desolada,
se ¡oh Reina! conmigo pía,
sedienta estoy de alegría,
y pues hoy te llego a hablar,
tu favor debo esperar
Cristina por ser tu día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario